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  • 22/02/2020 - 16:11  

    Sorprendente maridaje con rones La Aldea en el restaurante El Pote

    Peligroso Pérez, maestro ronero, impartió una lúdica y didáctica cata acompañada de ricos platos

    Locos por la gastronomía by Luz Cappa

     

    Sé que no hay nada más canario que comer con un buchito de ron, pero lo que el otro día pude vivir en el restaurante El Pote, superó con creces mis expectativas.

     

    La cita estuvo organizada por el Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales, y el maestro de ceremonias fue el maestro ronero Francisco Pérez del Rosario, alias Peligroso Pérez, un erudito en lo que a conocimientos espirituosos se refiere, y que se me reveló como un ameno y muy didáctico comunicador de la historia y los secretos que encierra el ron.

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    La noche comenzó con una introducción sobre la historia de la planta y los primeros aguardientes, para seguir con la planta y formas de cultivo, la zafra, recolección y extracción del jugo, fermentación y destilado del ron, envejecimiento y blending y un repaso a la industria ronera de Canarias.

     

    TRES RONES EMBLEMÁTICOS Y TRES SUCULENTAS RECETAS

    La cena dio el pistoletazo de salida con aperitivo muy original: tataki de solomillo ibérico con cochafisco.

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    Seguimos con el primer plato, un ceviche de cherne que le iba de maravilla a los matices alcohólicos del primer ron de la noche: Ron Aldea Blanco, cuya característica principal es el olor a caña de azúcar recién cortada, fresco y moderno en boca. Este ron guarda un punto de equilibrio perfecto entre los rones jamaicanos o de Martinica y los rones blancos de corte latino, mucho más ligeros. Los mojitos y caipiriñas preparados con este ron, son especialmente sabrosos. Muy adecuado para las notas cítricas del ceviche.

    El plato principal fue una milhojas de rabo de toro, espectacular con ron Aldea Añejo, un blend de rones añejados entre 1 y 3 años ligeramente afrutado y amaderado. Este ron potenciaba muchísimo el sabor del pescado, y es perfecto en el clásico Cuba libre, mojito moreno y coctelería tiki.

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    De postre, tarta de chocolate y guindas maceradas en Amarena, que probamos con un ron que me encantó: Aldea Familia, de un precioso color caramelo y un sabor dulzón, de trago largo y persistente en boca, una auténtica golosina, que aún dejaba potenciar más los deliciosos matices de este ron tan especial, como lo describe Peligroso Pérez: "Visualmente ron con color y consistencia, apreciamos cuerpo en la glicerina que deja en la pared del vaso. En nariz tiene matices a madera, algo de cacao y caramelo. En boca es un ron noble, con cuerpo, y al tragar persiste los sabores a madera en la boca, sin astrigencia, persiste la característica del sabor a aguardiente añejado que tienen los rones de Ron Aldea"

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    Una experiencia que recomiendo y que estoy deseando repetir.

     

    MÁS INFORMACIÓN: 
    PELIGROSO PÉREZ. EXPERTO EN CATAS Y MAESTRO RONERO.
    infopeligrosoperez.com
     
    EL POTE:
    Calle Juan Manuel Durán, 41
    Horario: de martes a sábado: 12:30 a 16:30 y de 20:00 a 24:00 horas.
    Domingos y lunes, cerrado.

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