¿Qué se cuece?

Turismo y gastronomía canaria: hoy La Gomera

José María Ayaso

Si bien es cierto que las singulares características de cada una de las islas de nuestro archipiélago han favorecido el cultivo y el desarrollo de un variado abanico de productos y materias primas, que han servido para conformar nuestra peculiar gastronomía, de lo que no cabe ninguna duda es que la cocina canaria es fruto de la enriquecedora combinación de costumbres culinarias, especialmente las surgidas de los intercambios históricos y culturales con el resto del territorio nacional y con los continentes africano y sudamericano.

Centrándonos en la cocina canaria, desde la redacción de Locos por la Gastronomía hemos querido inaugurar a partir de este artículo, una serie de entregas que a modo de breve incursión, de este a oeste, (Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro) en los hábitos culinarios de cada una de las islas pudiera servir para que, en estos tiempos de precaución sanitaria, ustedes y nosotros estimados lectores, abramos una ventana virtual al mundo entero por la que puedan colarse los recuerdos, los olores y sabores de los fogones de nuestra tierra. 

Hoy La Gomera. A pesar de ser la segunda isla más pequeña en extensión de las que conforman el archipiélago canario, La Gomera posee una superficie verde y frondosa en la que, sin desmerecer a los demás encantos del resto de municipios, destacan especialmente los paisajes del parque nacional de Garajonay y, más cercano a la costa, el Valle Gran Rey.  Rica y variada es la gastronomía gomera, tanto para los amantes de la carne como para los aficionados al pescado o a los guisos tradicionales de Canarias. 

De entre las carnes, visitantes y población local suelen preferir el cabrito barrado preparado al horno o a la brasa, al que, inicialmente, se va salpicando durante el tiempo que está al fuego con una salmuera para, finalmente añadirle el barrado: una salsa elaborada a base de un majado de ajos, pimentón, pimienta y perejil mezclado con manteca de cochino canario; una auténtica delicia. El conejo en salmorejo también entra en las exquisiteces más demandadas entre los afortunados visitantes de La Gomera. 

Los guisos son otros de los manjares más nutritivos y saludables que se pueden disfrutar de la gastronomía gomera: guisos de mero, de cherne o de atún, ponen el broche en este apartado, que bien puede continuarse con un buen servicio de las tradicionales lapas asadas. Y por supuesto, el plato rey en todas las cocinas de Canarias, también lo es en la isla de La Gomera. El sancocho gomero tiene su propia variante con respecto al del resto de las Islas: se prepara con piñas de maíz tierno, calabaza, batata, habichuelas, col, zanahorias, costillas de cerdo y un refrito de tomate. Además de los pescados anteriormente citados para los guisos, la vieja acompañada de unas papitas al gusto —arrugadas o sancochadas—, con mojo o aceite de oliva, es otro de los “pecados” en los que merece la pena caer. 

En este periplo por lo mejor de la cocina gomera, en Locos por la Gastronomía¸ no podíamos olvidarnos del Almogrote: una pasta picante que se elabora a partir del queso gomero y suele utilizarse para untar en rebanadas de pan caliente o en las papas sancochadas o asadas. Y hablando de quesos, en el entorno de los entendidos de este producto lácteo suele decirse que el queso tierno (también llamado queso fresco) de la Gomera es el mejor del mundo. La mejor forma de acabar con cualquier tipo de duda, es visitar la Isla y comprobarlo por ustedes mismos.

Y llega el momento de los postres. La leche asada y las tortas de Vilana están exquisitas, sobre todo las que hacen con papas, batatas, almendras, uvas pasas, huevos, leche y azúcar. Y por supuesto, todos estos bocados quedan absolutamente enriquecidos si se le riega con miel de palma. 

Islas Canarias: un paraíso de tranquilidad en el que la salud, la cultura y la gastronomía impregnan cada uno de sus rincones.