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  • 02/12/2020 - 00:43  

    La proteína en rama de las arvejas. Por la dra. Cristina Ruano

    A medio camino entre las verduras y las legumbres, las arvejas o guisantes, se pueden tomar crudos o cocinados y son una excelente fuente proteínas de origen vegetal, vitaminas, y antioxidantes.

    Entre sus vitaminas encontramos: Vitaminas C y K y vitamina B1 y en cuanto a los minerales, 150 g completan la cuarta parte de las necesidades de Hierro, la quinta de las de Fósforo y la sexta de las de Magnesio.

    CRISTINA

    Hay que destacar que el consumo de arvejas nos ayuda a prevenir la anemia por su elevado contenido en Hierro y Vitamina C, sabiendo que esta última, además de como refuerzo para el sistema inmunológico y esencial para ayudar a la metabolización del Hierro, es igualmente necesaria para el correcto desarrollo de los tejidos.

    Por su parte y grosso modo, la vitamina B1 (Tiamina), permite, entre otras cosas, la absorción de otros nutrientes, la producción de energía y el mantenimiento de las funciones de la mente, incluyendo la concentración y la memoria. Mientras que la vitamina K juega un importante papel en la regulación y la coagulación de la sangre

    Al ser una legumbre, las arvejas contienen un índice de proteínas tres o cuatro veces superior al de las hortalizas frescas, que por el contrario, son más ligeras y digestivas que legumbres como las lentejas o los garbanzos secos.

    Su proporción proteica casi alcanza el 6%; más elevada que la de las judías verdes (2,4% pues estas se comen con la vaina), e inferior a la de las legumbres secas, que rondan el 20%. Destaca la presencia de lisina, uno de los ocho aminoácidos esenciales, que se complementa bien con los de los cereales como arroz o pasta, y los de los frutos secos, proporcionando proteínas vegetales de buena calidad, fundamentales para mantener en buen estado nuestros huesos, músculos, tendones y ligamentos.

    Por último, las arvejas son una de las legumbres con más aporte de carbohidratos; concretamente de azúcares solubles. Esto sucede especialmente en los guisantes frescos recién recolectados, porque con el tiempo, este tipo de azúcares  se van transformando en almidón. Esta es una de las razones por las que a menudo resultan más dulces y agradables al paladar los guisantes congelados que los frescos, si no están recién recogidos.

    Las arvejas son un alimento muy completo, asequible, con muchas posibilidades en la cocina, y además en su cultivo no agota recursos y fertiliza el suelo.


    Dra. Cristina Ruano Rodríguez
    Especialista en comunicación y educación nutricional
    Twitter:@cristinaruanoR
    Instagram: @cristinaruanor

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